Pasear tu perro en días de mucho frío - Animalia Protect
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Pasear tu perro en días de mucho frío

Pasear tu perro en días de mucho frío

Nuestros perros necesitan salir a pasear cada día, al menos, tres veces para asearse. A no ser que dispongamos de jardín donde nuestra mascota pueda aliviar su vejiga regularmente, deberemos calzarnos, coger la correa, nuestro abrigo y un par de bolsitas, y salir a dar una vuelta con él. Y ya no solo para que haga sus deposiciones, sino para que mejorar su salud física y también mental.

Pero ¿y esos días que hace tanto frío? ¿Qué podemos hacer para que nuestro perro no sufra durante los paseos?

  • Buena alimentación: empecemos por lo básico. Nuestra mascota necesita una correcta alimentación para que tanto su pelaje como grasa corporal sean las idóneas para regular su temperatura. Pide consejo en tu tienda o veterinario habitual, según su raza y edad tu perro deberá comer una cosa u otra.

  • Evita cambios bruscos de temperatura: al vivir en interiores, con calefacción y con temperaturas más altas a lo habitual, nuestros perros se han acostumbrado a ellas. Es por eso que su organismo también. Al ser animales domésticos ya no toleran tan bien las bajas temperaturas. Tal y como nos pasaría a nosotros, los cambios bruscos de temperatura les pueden provocar catarros.

  • ¿Y una chaqueta?: si tu perro tiene muy poco pelaje, ya sea porque es viejo, está enfermo o su raza es así, considera en comprarle algún tipo de abrigo para que no pase tanto frío durante los paseos.

  • Ten en consideración su edad: Es importante tener presente la edad de nuestro can a la hora de salir a pasear. Si es muy joven o viejo o está enfermo, quizás deberemos acompañarle en una vuelta más corta que la que haríamos con un perro de edad media y con buen estado de salud.

  • Considera también su tamaño: los perros más pequeños pierden la temperatura más rápidamente que los grandes. Es por eso que es primordial tener una ruta de paseo adaptada para él, que le permita aliviarse pero que no pase frío durante demasiado rato.
  • Cuidado con la humedad: hay quien adquiere un chubasquero para su perro, es una opción. Pero sobre todo se debe secar al perro cuando se llega a casa. Que tenga el pelaje húmedo durante tiempos muy prolongados en invierno puede favorecer a que se resfríen y enfermen. Las patas, abdomen, el pecho y las axilas son las zonas más comprometidas. Pero os recomendamos secarlos en su totalidad para evitar sustos.

  • Un lugar de descanso adecuado: Una vez lleguemos a casa, le hayas quitado su abrigo y secado el cuerpo, asegúrate de que tu perro tiene un rincón de descanso adecuado. Tanto que esté cómodo como protegido del frío. En el caso de que vengáis de un paseo muy frío, podemos taparle con una manta un rato para que vuelva a entrar en calor.

Realmente, son consejos muy obvios, ¿verdad? Algunos de ellos incluso los llevamos a la práctica nosotros mismos como persona. Pero es muy importante tenerlo en cuenta también para nuestros mejores amigos peludos, ya que muchas veces tenemos la percepción de que, “como tiene pelaje” ya tiene un abrigo natural, ¡y no es así!

Esperemos que disfrutéis mucho de vuestros paseos juntos, ¡tanto si hace frío como si hace calor!

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